Son un tipo de combustible obtenido a partir de madera y desechos de la limpieza de los montes, como ramas y hojarasca, que se tritura y se compacta para usarlo posteriormente en sistemas de calefacción eléctricos. Los pellets se consideran biomasa porque se obtienen de la naturaleza y son limpios, económicos y ecológicos. Las estufas de pellets están cada vez más extendidas, en especial en chalés y apartamentos de última construcción. Si se compran los pellets en grandes cantidades, el coste desciende, aunque implican un mantenimiento de carga y limpieza.